
La vida se va volando,
como el viento en la colina,
ayer eras un chiquillo,
hoy te duele la rodilla.
Antes corrías ligero,
sin cansarte en la carrera,
ahora subes las escaleras
y te agitas como fiera.
Tu cabello, que era negro,
ahora brilla con la luna,
y aunque digan que es sabiduría,
tú sabes que es fortuna.
Los días pasan, se escapan,
como arena entre los dedos,
ayer soñabas con viajes,
hoy prefieres quedar quedo.
Los cumpleaños se suman,
y los pasteles se achican,
las velas ya no se cuentan,
¡no queremos que se multipliquen!
Pero no te pongas triste,
que en la risa está el consuelo,
si la vida es un suspiro,
¡que nos pille con un cielo!
Así que vive a carcajadas,
no te pierdas ni un detalle,
que aunque el tiempo sea veloz,
¡la alegría no tiene calle!
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