
La comunidad gamer está en pie de guerra tras descubrir una cláusula en el Acuerdo de Licencia de Usuario Final (EULA) de Ubisoft que exige desinstalar y destruir juegos si la compañía decide cerrar sus servidores. Pero ojo, no es algo exclusivo de los creadores de Assassin’s Creed: Capcom, SEGA, Bethesda y otras gigantes de la industria también incluyen esta práctica. La iniciativa Stop Killing Games ha puesto el foco en este problema, y aquí te contamos qué está pasando.
El EULA de Ubisoft que ha encendido las redes
La campaña Stop Killing Games ha animado a los jugadores a revisar los EULAs, esos contratos que todos aceptamos sin leer. Un usuario, TwoBestFriendsPlay, descubrió en el EULA de Ubisoft una cláusula que obliga a los jugadores a desinstalar y destruir cualquier copia de un juego si la compañía finaliza su soporte. El texto dice:
«El EULA entra en vigor desde que compras, descargas o usas el Producto, hasta su terminación. Ubisoft puede rescindir este EULA en cualquier momento. Tras la rescisión, deberás desinstalar inmediatamente el Producto y destruir todas las copias en tu poder.»
Aunque Ubisoft no enviará a nadie a tu casa a quemar tus discos, esta cláusula ha reavivado el debate sobre la propiedad de los videojuegos: no compras un juego, sino una licencia de uso que puede ser revocada. La comunidad está furiosa, pero hay más.
No solo es Ubisoft: Una práctica común
El enfado inicial se centró en Ubisoft, pero los gamers pronto descubrieron que esta cláusula no es exclusiva. Compañías como Capcom, SEGA, Bethesda y Behaviour Interactive incluyen términos similares en sus EULAs. Como explica el usuario Amon274 en Reddit, esto es habitual porque los juegos se venden como licencias, no como productos físicos. “El problema es que hemos permitido que las empresas definan las compras de software como contratos de licencia”, señala otro usuario, ThatOneAnnoyingUser.
Esta no es la primera vez que un EULA genera controversia. Hace poco, Gearbox, 2K Games y Take-Take sufrieron críticas por una cláusula sobre recolección de datos, que desató rumores de spyware y review bombing en juegos como Borderlands. Aunque un modder desmintió las acusaciones, el daño a la reputación ya estaba hecho.
Stop Killing Games: La lucha por los derechos de los jugadores
La iniciativa Stop Killing Games ha ganado fuerza, alcanzando un millón de firmas para llevar el debate al Parlamento Europeo. Su objetivo es claro: proteger los derechos de los jugadores frente a prácticas que permiten a las compañías inutilizar juegos comprados, especialmente tras el cierre de servidores. Este movimiento está haciendo que los gamers revisen con lupa los EULAs y exijan transparencia.
¿Qué sigue para la industria?
La polémica pone en evidencia un problema mayor: los jugadores no son dueños de sus juegos, y las empresas pueden desactivarlos sin rendir cuentas. Mientras Stop Killing Games busca cambiar las leyes, los fans piden a las compañías priorizar la experiencia del usuario. ¿Qué opinas de estas cláusulas? ¿Crees que la industria cambiará?






