
¿Cómo surgió tu interés por la escritura y cómo decidiste centrarte en el romance adolescente?
Me interesa la escritura desde que era pequeña, he llegado a escribir tanto cuentos infantiles, historias inventadas o poesía. Decidí centrarme en el romance adolescente tras escuchar diferentes historias de amor fallidas de mis amigos y gente conocida. Quería que la gente viese la dificultad del querer y no poder, y que empezasen a entender el peso de los sentimientos que llevamos los jóvenes siendo unos novatos en el tema del amor.
En «Mi Gravedad», abordas el dilema entre la cabeza y el corazón. ¿Cómo lograste capturar esa lucha interna de manera tan realista?
El dilema entre lo que dictan la razón y lo que susurra el corazón es un tema que resuena en cada ser humano en algún momento de nuestras vidas. El ser humano se rige en la mayor parte de su tiempo por el dilema interno, donde los pensamientos y los sentimientos chocan. Capturar esto no fue fácil, ya que hay que viajar por la vulnerabilidad humana tomando decisiones que pueden marcar la diferencia, pero quería demostrarles a los lectores a través de Laia y Axel, que hay cambios que tienen que ocurrir y que hay miedos que debemos enfrentar.
Laia y Axel son personajes complejos, ¿cómo los definirías en pocas palabras y qué aspectos de ellos crees que pueden conectar más con los lectores?
Laia es una chica inteligente y bastante risueña, conoce los límites del amor y está dispuesta a arriesgar y perseguir sus sentimientos bajo cualquier circunstancia.
Axel, por otro lado, aunque en un primer momento también creía en el amor, tras alguna decepción que otra se refugió construyendo una coraza que se convirtió en cobardía. Él mismo construyó su propio miedo a amar por temor a que le causaran daño de nuevo.
Creo que ambos protagonistas conectan de manera acertada con los lectores ya que nos enseñan varias lecciones como afrontar aquello que nos da miedo o ir a por aquello que nos quita el sueño. Laia te enseña la parte sentimental que todos poseemos y que un poco de caos, incertidumbre y desorden en nuestras vidas no viene tan mal de vez en cuando, porque eso nos hace sentir que estamos vivos y con las emociones a flor de piel. Axel, nos enseña a ser precavidos y meticulosos, pero sobre todo a afrontar aquello que más tememos y anhelamos al mismo tiempo. Axel nos enseña a hacer las cosas que más deseamos y a ir más allá de la razón.
El amor adolescente es un tema recurrente en tu obra, ¿qué crees que lo hace tan fascinante para los jóvenes y qué emociones intentas transmitir a través de él?
Creo que lo que más le puede llamar la atención a los jóvenes de Mi Gravedad, es que se sientan identificados con los personajes en algún momento ya que pasan por diversas etapas del amor, al igual que nosotros los jóvenes estamos destinados a pasar.
Tu novela tiene un giro que no es el típico “final feliz”. ¿Por qué decidiste darle ese enfoque menos convencional y qué impacto esperas que tenga en los lectores?
Decidí darle ese final ya que las historias de amor no siempre acaban bien, es decir, en la vida real no es común que todas las relaciones intensas que tenemos acaben con un final feliz. Espero concienciar a todos los lectores de mi novela de que hay personas que debemos dejar ir y hay momentos o situaciones por las que no debemos pasar, por lo que hay que trabajar en nuestro amor propio a diario.

¿Cómo fue el proceso de escritura de «Mi Gravedad»? ¿Te inspiraste en alguna experiencia personal o en observaciones de la vida real?
Fue un proceso lento ya que lo tuve que compaginar con los estudios. Me inspiré en mayor parte en las vivencias de mis amigos o de gente conocida. Claro que también tiene su parte de ficción, pero he querido plasmar en la novela vivencias de la vida real para que los lectores de la misma sepan las situaciones tan adversas que se puede pasar en el proceso del enamoramiento y cómo poder afrontarlas.
Como estudiante de magisterio, ¿de qué manera tu formación influye en tu estilo de escritura o en los temas que eliges tratar?
Actualmente me estoy formando para ser docente de primaria en un futuro. Mi formación está bastante ligada en mi estilo de escritura ya que se necesita controlar un poco de psicología y pedagogía para jugar con esos papeles que interpretan los protagonistas y llegar a los lectores a través de ellos. El amor es un tópico muy general que puede tener varias desembocaduras como la amistad, el amor familiar. Magisterio es una formación donde también se tiene que llevar mucho amor dentro para poder desempeñar tu función como docente (como aprendí en mis primeras prácticas). Sin amor, no conseguiríamos vivir, sólo sobrevivir.
En la novela, se toca el tema de la atracción por una persona que parece superficial. ¿Qué mensaje intentas transmitir sobre el enamoramiento en estas circunstancias?
Intento transmitir que no todo en la vida son una cara o un cuerpo bonito, que el concepto de amor y de querer va más allá. Se trata de tomar decisiones con el corazón, de dejar fluir la locura que se esconde en nuestra cordura, de no quedarse con las ganas y de amar a pesar de las adversidades.
¿Qué autores o libros han influido en tu manera de escribir y en la concepción de tus personajes?
He leído libros varios libros, pero sobre todo de romance, a autoras como Inma Rubiales, Alice Kellen o María Martínez. Esa manera de escribir y de expresarse a través de sus personajes, fue lo que me incentivó a empezar mi propia historia con Laia y Axel.
Para finalizar, ¿qué tal ha sido la experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo?
Ha sido una experiencia maravillosa, ya que cada duda o inconveniente que he tenido han sabido resolverlo desde el primer momento. Ha sido un placer trabajar con ellos ya que han sabido aconsejarme en todo momento y acompañarme desde que decidí publicar la obra con ellos. Su profesionalidad es ejemplar.






