
Pokémon Z-A no solo supera a Arceus: redefine el rumbo de la franquicia con un sistema de combate brillante, un tono más maduro y una ambientación que respira vida en cada rincón.
Cuando se anunció que Leyendas Pokémon Z-A transcurriría en Ciudad Luminalia, muchos dudaron de la decisión. Pero Game Freak lo ha vuelto a hacer: ha tomado riesgos, ha aprendido de Arceus y ha creado una entrega que marca un antes y un después en la saga Pokémon.
Z-A recoge la exploración de Hisui y le suma un enfoque radicalmente distinto: el combate en tiempo real. Una evolución que se siente natural, intensa y fresca. La franquicia necesitaba un paso adelante, y este spin-off lo da con decisión.
Ciudad Luminalia: Una urbe viva y vertical
Leyendas Pokémon Z-A convierte Ciudad Luminalia en un auténtico ecosistema. Lejos de ser un mapa inmenso, es un escenario compacto, denso y vertical, donde cada calle y tejado tiene un propósito.
No hay monturas, ni bicis, ni Pokémon legendarios para transportarte. Aquí se camina, se escala y se salta. Y eso, sorprendentemente, funciona. Aporta ritmo, cercanía y una sensación de exploración que recuerda a los mejores sandbox.
Los Pokémon coexisten de forma creíble con los humanos: compran, ayudan, pasean. La ciudad se siente viva, coherente y orgánica, algo que Pokémon llevaba años sin conseguir.

Combate en tiempo real: El gran salto
Z-A cambia las reglas del juego. El combate en tiempo real sustituye a los turnos tradicionales, dando paso a enfrentamientos dinámicos y espectaculares.
Cada movimiento tiene peso, alcance y estrategia. Ya no se trata solo de saber qué ataque usar, sino cuándo y desde dónde hacerlo. Ataques clásicos como Voltio Cambio o Surf se han rediseñado por completo para adaptarse a este nuevo sistema.
El resultado es espectacular: batallas llenas de acción, reflejos y planificación. Es lo más cerca que hemos estado de ver las luchas del anime convertidas en videojuego. Si tomamos referencias, podríamos decir que, este estilo de combate, toma muchas referencias de títulos de Nintendo como pueden ser los de la saga Xenoblade Chronicles.

Los Juegos Z-A: Noche y competición
La estructura del juego se divide en dos fases claras. De día, exploramos, entrenamos y completamos misiones. De noche, la ciudad se transforma en un campo de batalla urbano: los entrenadores patrullan y compiten en los Juegos Z-A, torneos en tiempo real que suben de rango desde la Z hasta la A.
Cada noche es diferente: cambian las zonas de combate, los rivales y las estrategias. Este sistema es adictivo y, aunque tiene algunos puntos débiles en su detección y cobertura, engancha como pocos títulos de la saga.

Menos colección, más estrategia
Z-A apuesta por reducir el énfasis en capturar y coleccionar para dar protagonismo a la acción y la estrategia. La Pokédex sigue siendo importante, pero ahora se complementa con una Pokédex de Megas que amplía el desafío.
El equilibrio entre cantidad y variedad de especies está bien medido: no hay una cifra desorbitada, pero sí la suficiente para ofrecer diversidad y profundidad táctica.

El regreso triunfal de las Megaevoluciones
De todas las mecánicas experimentales de Pokémon, los Megas regresan aquí en plena forma. No solo visualmente son espectaculares —ver a un Mega Charizard X envuelto en llamas azules sigue siendo un momentazo—, sino que también aportan una nueva capa estratégica al combate en tiempo real.
Pueden contrarrestarse siguiendo la tabla de tipos o usando ataques de poder +, lo que equilibra la mecánica y evita que se rompa el metajuego.
Los nuevos diseños son sólidos y vistosos, aunque algunos como Dragonite merecían un poco más de ambición. Aun así, los Megas se reivindican como la mejor transformación que ha pasado por la saga.

Historia y tono: Pokémon crece contigo
La narrativa sorprende por su madurez. Game Freak retoma el universo de Pokémon X/Y y lo lleva un paso más allá, tocando temas como la desigualdad social, la convivencia generacional o el valor de la vida.
Por primera vez, Pokémon se atreve a hablarle también a los adultos que crecieron con la saga. Los personajes secundarios, con sus miniarcos argumentales, aportan humanidad y profundidad a la trama.
Y sí: la localización al castellano es sobresaliente. Natural, moderna y llena de expresividad. Un trabajo brillante.
Rendimiento y apartado técnico
Probado en Nintendo Switch 2, el título se mantiene estable a 60 FPS, con texturas más definidas y modelados muy superiores a Escarlata y Púrpura. Los interiores están repletos de detalles y la dirección artística es cálida y elegante.
Eso sí, aún hay limitaciones técnicas evidentes: edificios planos, relieves ausentes y cierta repetición visual en los distritos. Siendo sinceros, el precio que tiene el parche de mejora para la edición de Nintendo Switch 2, no va muy acorde a lo que ofrece, ya que es desbloquear la tasa de frames a los mencionados 60 FPS y alguna que otra calidad en texturas, pero mínima. El título no rompe moldes, pero se nota un salto cualitativo claro, aunque reconocemos que hemos visto juegos de franquicias y generaciones pasadas con mayor afluencia de personajes en pantalla.

Conclusión
Leyendas Pokémon Z-A es la mejor idea que Game Freak ha tenido en años. Su nuevo sistema de combate, la reinvención de las Megaevoluciones y su narrativa más madura hacen de esta entrega un referente para el futuro de la franquicia.
Aún hay detalles que pulir, pero lo importante está ahí: Pokémon vuelve a ilusionar.
LO MEJOR | LO PEOR |
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El nuevo sistema de combate es fantástico. | El apartado gráfico sigue por debajo del potencial de la saga. |
El ritmo de juego encadena contenido de forma brillante. | Las batallas de los Juegos Z-A pueden explotarse fácilmente. |
El multijugador es una sorpresa divertida y prometedora. | Algunos obstáculos y mecánicas de movilidad son poco intuitivos. |
Los Megas regresan en plena forma, con espectacularidad y equilibrio. | Cierta uniformidad visual en los distritos de Luminalia. |
Historia más madura y localización excelente. | Faltan mejoras técnicas que den un salto definitivo. |

