
El nuevo Assassin’s Creed ya está aquí, y por fin nos lleva al tan esperado Japón feudal. Shadows es una entrega que retoma el sigilo, la acción y la exploración en un mundo repleto de contenido y detalles visuales impresionantes. Pero, ¿estamos ante un verdadero salto para la saga o simplemente un paso más en su evolución? Descúbrelo en este análisis.
Un escenario espectacular con una ambientación impecable
Ubisoft Quebec ha realizado un trabajo encomiable con la recreación histórica del Japón feudal. Las ciudades bulliciosas, los pueblos pintorescos y los paisajes naturales no solo son hermosos, sino también funcionales dentro del gameplay. La dirección artística apuesta por una mezcla entre el realismo histórico y elementos estilizados de cine de acción, con detalles llamativos como una banda sonora que introduce música moderna en combates clave.
En cuanto a narrativa, nos encontramos con dos protagonistas jugables: Yasuke, un samurái de combate brutal y directo, y Naoe, una shinobi maestra del sigilo y el parkour. Ambos tienen historias y estilos de juego diferenciados, lo que le aporta variedad a la experiencia.

Yasuke: fuerza descomunal y combate desafiante
Yasuke representa la faceta más poderosa del combate en Shadows. Su estilo es directo, con un arsenal de armas como la katana larga, el kanabo y la naginata. El sistema de combate ha sido refinado, ofreciendo enfrentamientos más exigentes donde el posicionamiento y los bloqueos son claves. Sin embargo, el personaje pierde parte del ADN clásico de la saga: su movilidad es torpe, el parkour está limitado y carece de herramientas de exploración como la Vista de Águila.

Naoe: el regreso del sigilo y el parkour trabajado
Por otro lado, Naoe ofrece una experiencia más fiel a los Assassin’s Creed clásicos. Su agilidad y su arsenal de herramientas, como el gancho, los shuriken y las bombas de humo, permiten que el sigilo vuelva a sentirse estratégico e inmersivo. Su jugabilidad bebe mucho de Assassin’s Creed Mirage, incentivando la planificación y la creatividad a la hora de abordar cada situación. Sin embargo, el diseño de niveles no siempre aprovecha estas mecánicas al máximo, y la IA enemiga deja bastante que desear en ciertos momentos.

Un mundo hermoso, pero con problemas de exploración
El mundo abierto de Shadows es enorme y visualmente impresionante, pero su diseño no siempre favorece la exploración. La orografía montañosa de Japón a veces dificulta la movilidad, y la ausencia de caminos claros hace que perderse sea más común de lo deseado. Además, el sistema de misiones, con una mezcla de objetivos principales, secundarios y contratos, puede resultar confuso y desorganizado.
La mecánica de investigación, que sustituye a las clásicas atalayas con un sistema de espías y exploradores, es una idea interesante pero que termina haciéndonos pasar más tiempo en el menú que explorando el mundo por nuestra cuenta.
Una estructura narrativa que sigue tropezando
El gran problema de Assassin’s Creed Shadows está en su estructura. Aunque la historia de Yasuke y Naoe tiene momentos interesantes, la narrativa global se siente fragmentada, con un exceso de flashbacks y personajes que entran y salen sin dejar huella. Ubisoft sigue apostando por una estructura de objetivos a lo Odyssey y Valhalla, pero el resultado es una historia caótica y de ritmo irregular.
Un apartado técnico de nueva generación
Donde Assassin’s Creed Shadows brilla con luz propia es en su apartado visual. El sistema de climas dinámicos y estaciones aporta una inmersión increíble: desde lluvias torrenciales que cubren nuestros pasos hasta inviernos en los que la nieve afecta la movilidad y el comportamiento de los NPC. La iluminación y los efectos climáticos crean postales impresionantes, dejando claro que estamos ante un verdadero título de nueva generación.

Conclusión
Assassin’s Creed Shadows es un paso adelante en ciertos aspectos clave de la saga, con un sistema de combate mejorado, un sigilo más trabajado y un apartado técnico sobresaliente. Sin embargo, también repite errores del pasado, con una historia fragmentada, una exploración algo frustrante y un mundo abierto que, aunque impresionante, no siempre se siente cómodo de recorrer. Ubisoft no ha reinventado la franquicia, pero ha creado una entrega sólida y entretenida que, pese a sus fallos, ofrece una experiencia digna de ser jugada.
LO MEJOR | LO PEOR |
---|---|
La ambientación del Japón feudal es espectacular | La historia es confusa y mal estructurada |
Mucho contenido y actividades secundarias | Sistema de misiones confuso y desorganizado |
Sigilo y parkour mejorados con mecánicas interesantes | Yasuke es menos versátil y pierde parte del ADN de la saga |
Apartado técnico y gráfico impresionante | IA enemiga irregular |
Clima dinámico y estaciones que afectan al gameplay | Demasiado tiempo en menús en vez de explorando |
Assassin’s Creed Shadows no cambia las reglas del juego, pero ofrece una experiencia que, pese a sus defectos, sigue siendo divertida y espectacular para los amantes de la saga. No lo olvidéis: tenéis una cita con Assassin’s Creed Shadows a partir de mañana 20 de marzo.

