Análisis Once Upon a Katamari: el caos más adorable de Bandai Namco vuelve rodando entre eras históricas
Gonzalo Garlo
2 min de lectura
La saga Katamari Damacy siempre ha sido sinónimo de locura, humor absurdo y mecánicas tan simples como adictivas. Bandai Namco, junto a RENGAME, trae de vuelta esta fórmula con Once Upon a Katamari, un nuevo título original para PC, Nintendo Switch, PlayStation 5 y Xbox Series X|S, alejándose por fin de las remasterizaciones.
La premisa sigue siendo igual de maravillosa y absurda: el Rey del Cosmos la ha vuelto a liar. Para arreglarlo, nuestro deber es rodar un Katamari gigante y absorber todo lo que encontremos, desde clips de oficina hasta edificios, animales, planetas… lo que sea. Pero esta vez hay un giro interesante: viajaremos por distintas eras de la humanidad, como la Grecia clásica, el Antiguo Egipto, el Japón de la Era Edo o incluso la prehistoria.
Katamari sigue siendo Katamari (para bien y para mal)
Quien haya jugado a la saga se sentirá como en casa desde el primer segundo. El humor absurdo, el Rey del Cosmos enviando mensajes eternos y ese diseño artístico tan único entre lo low-poly y el pixel-art siguen intactos.
La mecánica principal es la de siempre: rodamos nuestro Katamari para absorber objetos y aumentar su tamaño hasta cumplir los objetivos de cada nivel. Pero esta entrega incorpora novedades jugosas:
- Nuevos objetivos (absorber objetos concretos, alcanzar un diámetro específico…).
- Coleccionables, incluyendo coronas escondidas, regalos y 68 primos del Príncipe.
- Pequeños hubs explorables por cada era histórica.
- Editor de personajes para crear nuestro propio ser cósmico.
- Nuevo modo competitivo “Katamaribol”, con hasta 4 jugadores (online o contra CPU).
La accesibilidad también mejora: además del control clásico con dos sticks, se añade una opción con un solo stick para jugadores menos experimentados.
No todo rueda tan bien…
En los hubs abiertos se notan bajadas de rendimiento y las pantallas de carga son constantes, algo difícil de justificar en plena era de las SSD. Además, el modo competitivo es simpático, pero no pasa de ser una curiosidad ocasional.
Y sí, la cámara sigue siendo rebelde. Katamari 1 – Jugador 0.
| LO MEJOR | LO PEOR |
|---|---|
| Sentido del humor surrealista intacto y fresquísimo. | Cámara caótica en algunos niveles. |
| Viajar por épocas históricas: variedad y creatividad. | Pantallas de carga demasiado frecuentes. |
| Editor de personajes + toneladas de coleccionables. | Bajadas de rendimiento en las zonas hub. |
| Decenas de horas si quieres completarlo al 100%. | El modo competitivo es muy anecdótico. |
Conclusión
Once Upon a Katamari es un amoroso recordatorio de que no todo tiene que ser serio en los videojuegos. No revoluciona la saga, pero sí aporta frescura, contenido, y un viaje histórico que funciona como excusa perfecta para seguir rodando sin parar. Si amas Katamari, te va a encantar. Y si nunca has jugado…prepárate para uno de los juegos más surrealistas y divertidos que existen.
