Análisis de Dragon Age: The Veilguard

El tan esperado Dragon Age: The Veilguard ha llegado con grandes expectativas, pero tras nuestras horas de juego, han surgido varios aspectos que no terminan de convencer y que, en nuestra opinión, podrían decepcionar a algunos de sus seguidores más acérrimos.

Historia: Un Dragon Age sin esencia

Uno de los pilares de Dragon Age ha sido siempre la solidez de sus tramas, profundas y envolventes, que sumergen al jugador en conflictos épicos. Sin embargo, en The Veilguard, sentimos una falta de fuerza en la narrativa que hace difícil conectar con el universo y personajes emblemáticos de la saga. Aunque se presentan algunos giros y momentos de tensión, estos no alcanzan el nivel al que BioWare nos tiene acostumbrados, dando la impresión de una historia más genérica que realmente no encaja en el universo Dragon Age.

Inclusión y lenguaje: ¿Exceso o contexto?

La inclusión es sin duda un tema importante, pero en The Veilguard, el lenguaje inclusivo y otros elementos de representación aparecen con una frecuencia tan repetitiva que afecta la inmersión. Diálogos y decisiones de diseño parecen forzados, sin aportar realmente al desarrollo de la historia ni a la profundidad de los personajes, lo que resta fluidez a la experiencia

. Aunque entendemos la intención, su ejecución en el juego no termina de integrarse de forma orgánica.

Modelados y caracterización: Deficiencias visuales

Desde el punto de vista técnico, el juego no impresiona. Nos encontramos con modelados inconsistentes y una falta de detalle en ciertos personajes secundarios y enemigos.

Lo más preocupante es la pobre caracterización facial, que hace difícil conectar emocionalmente con los personajes. Además, los textos de las conversaciones no están bien adaptados, lo que provoca que algunos diálogos suenen desconectados o poco naturales, lo que añade a la sensación de falta de cohesión en la experiencia general.

Jugabilidad: Un tedio inesperado

Algo especialmente preocupante en The Veilguard es que el juego se vuelve tedioso con el tiempo. A medida que avanzábamos, la experiencia se sentía cada vez más monótona, sin la emoción ni el dinamismo que solía caracterizar a Dragon Age.

En más de una ocasión nos encontramos deseando que la historia terminara cuanto antes, algo que ningún jugador de esta saga debería sentir.

Conclusión

Desde Colossus Gamers, ofrecemos una visión crítica: Dragon Age: The Veilguard carece de varios elementos clave que los fanáticos de la saga han llegado a esperar.

Aunque comprendemos la intención de innovar, consideramos que este título podría no estar a la altura de sus predecesores, y sentimos que algunos cambios pueden no estar alineados con lo que los jugadores desean de un Dragon Age.

¡Síguenos en Instagram para no perderte nada! 

https://www.instagram.com/colossus_gamers